Igualmente, sucede que no todos los estados emocionales son iguales. Hay diversas categorías. Por ejemplo,
las que indicamos brevemente a continuación:
El término “charla de café” se ha convertido en una expresión popular en los últimos años, pero solo porque
su popularidad se ha incrementado recientemente, no quiere decir que las charlas de café no hayan existido
anteriormente. El día de hoy quisiera profundizar en qué consiste realmente una charla de café. Sé que puede
parecer tonto y que quizá estés pensando “es tomar café mientras charlas sobre algo”. Sí, tienes razón, pero
también es mucho más que eso. Una charla de café es una oportunidad; puede ser el elemento catalizador que
necesitas para impulsar tu carrera profesional, una puerta de entrada para obtener un puesto, para una
amistad de por vida o para una mentoría. Sé que suena algo cursi, por lo que ya no enumeraré más
posibilidades de lo que puede dar como resultado una charla de café, sin embargo quisiera que te dieras
cuenta de qué tan importantes son. Nos permiten hablar con otras personas en un entorno relajado y eliminan
el nerviosismo, justamente porque solo estamos tomando café de forma casual.
Sin importar qué tan casuales sean, las charlas de café son muy poderosas. Ya sea al enviar una solicitud,
sin antecedentes previos, para tener una charla de café con una persona con la que nunca hemos hablado o si
buscamos reconectarnos con alguien cuya historia nos intrigó después de conocerla en un evento, el arte para
mantener una buena charla de café es una habilidad importante que debemos dominar si deseamos establecer
nuestra propia red de contactos.
Ahora más que nunca, las charlas de café son fundamentales. Muchos estudiantes han mostrado su inquietud
sobre no poder asistir a sesiones de establecimiento de contactos y no poder destacar dada la situación
actual del mundo, en el que todo se hace de manera virtual.
Quizá ya leíste una publicación previa en el blog de mi estupendo colega, Jasleen Subherwal, sobre cómo
destacar en eventos virtuales, pero yo estoy aquí para decirte cómo ir más allá y fortalecer una relación
con una charla de café.
¿Por qué son tan importantes las charlas de café? Porque ayudan a:
Ampliar tu red de contactos
Mejorar tus habilidades para establecer estas redes
Conectarte de manera individual con profesionales del sector
Obtener una mejor oportunidad para destacar
Establecer una relación genuina, a largo plazo
Ahora que ya te convenció su importancia, te diré cómo es el proceso de las charlas de café, desde cómo
solicitar una hasta cómo comportarte durante la charla ¡y qué hacer después!
Antes
Como lo mencioné previamente, pedirle a alguien que se tome un café para charlar con nosotros es un arte.
Primero se debe redactar un mensaje correcto, con una acción a seguir suficientemente clara. Y será
necesario adaptar esta solicitud dependiendo a quién se le haga.
Estos son algunos consejos que se pueden incorporar en la solicitud inicial:
Define tu intención o propósito general para la charla de café. Tómate un tiempo para describir brevemente
qué te gustaría comentar o aprender durante la charla.
Especifica la duración (lo más común es 30 minutos), sin embargo si sabes que la persona está muy ocupada,
puedes solicitarle una charla de 15 a 20 minutos.
Si la solicitud es para alguien con quien ya has tenido una conexión previa o que ya has conocido,
recuérdale algo que hayas mencionado cuando fue el primer encuentro y que haga que destaques entre los
demás. Por ejemplo, si se reunieron durante una sesión de establecimiento de redes de contacto y mencionaste
tu pasatiempo, asegúrate de incluirlo para que la persona recuerde quién eres.
Si es una solicitud sin antecedentes previos, menciona por qué te gustaría charlar con la persona. Por
ejemplo: me interesa conocer tu carrera profesional y quisiera que la mía fuera similar.
Una forma de destacar es darles la opción de hacer una videollamada en vez de una llamada telefónica. Poder
ver el lenguaje corporal y las expresiones faciales es muy útil para poder establecer una conexión genuina.
¡No olvides tener contigo la taza de café o de té!
Después de acordar la duración, y si tienes su correo electrónico, envíale una invitación en el calendario.
Si no es así, manda un mensaje rápido el día anterior y pregunta si el tiempo programado sigue siendo
conveniente para la persona. Al hacerlo, también muestras empatía, que sabes que su horario es muy ocupado y
que hay cosas de último minuto que pueden surgir. Esto refleja cómo podrías interactuar con los clientes y
colegas en caso de que termines trabajando en su empresa. ¡La empatía es súper importante!
Al enviar la solicitud de la charla de café, asegúrate de no cometer alguno de estos errores:
Escribir mal el nombre de la persona a la que le solicitas la charla de café (si lo haces, asegúrate de
corregirlo tan pronto como te des cuenta).
¡No escribas un párrafo completo! Sé breve y simple.
Muy bien, ya seguiste mis consejos y la persona a la que solicitaste la charla aceptó. ¿Ahora qué?
Durante
Conserva la intención genuina de aprender y establecer una relación. No todas (ni siquiera la mayoría) de
las charlas de café dan como resultado un empleo, pero no es algo malo, dado que cada charla te ayuda a tu
desarrollo personal y profesional, pues puedes aprender algo sobre el sector, el proceso de reclutamiento,
cómo destacar, etc. Si aprendes algo nuevo de la charla de café, ¡puedes considerarla un éxito!
A continuación hay algunos consejos que debes considerar durante la charla de café:
¡Asegúrate de tener tu teléfono en silencio! Mantenlo fuera de tu vista, fuera del escritorio, en tu
bolsillo o bolso o en algún lugar donde no te distraiga.
Recuerda tu objetivo y el de la charla de café. También recuerda que la persona también es de carne y hueso,
¡no hay razón para mostrar nerviosismo! Claro que es lógico que quieras obtener el máximo valor posible de
la charla, pero también debes pensar en causar una buena impresión.
¡Intenta conectarte a nivel personal! Mira más allá del puesto y trata de saber quién es tu interlocutor a
nivel personal. Por otro lado, muéstrale quién eres TÚ a nivel personal, no solo como un candidato. Habla de
lo que te apasiona y de tus pasatiempos, pues lo ideal es que te contraten por quién eres y no solo por lo
que dice tu currículum.
Sé que antes dije que no deberías mostrar nerviosismo porque las charlas de café son informales, pero aun
así tu vestimenta debe ser apropiada para una oficina. Asegúrate de conocer a tu interlocutor y vístete
apropiadamente. Los atuendos casuales de oficina son mi elección favorita, pues es mejor ir a la segura.
No solo hagas preguntas buenas, haz preguntas extraordinarias!
Siempre prepara algunas preguntas que genuinamente quieras que te respondan. Asegúrate de que estas
preguntas no se puedan responder con una búsqueda rápida en Google, revisando el perfil de tu interlocutor
en LinkedIn o en el sitio web de la organización.
Siéntete con la libertad de tomar notas cuando la otra persona esté hablando, ¡es perfectamente apropiado!
La otra persona verá que estás involucrado y genuinamente interesado en lo que tiene qué decir. Claro que no
debes excederte, pues debes escucharlos, establecer contacto visual y escribir solo las ideas principales
después de que terminen de hablar.
Al finalizar la charla de café, pídeles sugerencias sobre con quién puedes hablar después. Si has tenido
varias conversaciones con esta persona y ellos conocen a alguien en su red de contactos que pueda ser
valioso, estarán más que complacidos de compartir el contacto. ¡Sólo tienes que preguntar!
Otro consejo es ser considerados con su tiempo. Si especificaron una hora para terminar la charla en la
conversación inicial, asegúrate de estar pendiente cuando se acerque el final de la conversación, así
demostrarás que respetas el tiempo de los demás.
Después
Envía una nota de agradecimiento y muestra tu interés para seguir en contacto en el futuro. Una buena idea
puede ser incluir en la nota algo que hayas mencionado durante la charla (p. ej., “este es el nombre del
podcast que mencioné, en caso de que te interese escucharlo”). También se puede hacer una pregunta de
seguimiento sobre algo que la otra persona mencionó (“¿podrías decirme cuál es el nombre del restaurante que
mencionaste?”). Esto no sólo causará una buena impresión o recuerdo de tu persona, ¡sino que les dará algo
de qué hablar en el futuro!
¡Ahora es tu turno de colaborar! Si conseguiste el trabajo de tus sueños por medio del establecimiento de
redes de contacto y charlas de café, ofrécete a compartir tus consejos y astucias con otras personas a las
que puedan serles útiles.
Lo que debes recordar
Una charla de café NO ES una entrevista, repito, NO ES una entrevista. No te comportes como si fuera una. El
punto central de la charla de café es que permite que un grupo de personas o dos personas establezcan una
conexión en un entorno casual, no la conviertas en algo muy formal. Después de todo, también se trata de que
las otras personas lo pase bien. Conoce más sobre su historia, sé tú mismo y no tengas la intención
exclusivamente de obtener un trabajo.
¡Volverse bueno en las charlas de café requiere de paciencia y mucha práctica! Intenta concertar charlas de
café con tus amigos o con otros estudiantes que trabajan en organizaciones que te interesan para poder
practicar. Una vez que las domines, sentirás más seguridad cuando solicites la charla de café al director
general de una empresa. Recuerda, los cargos son solo cargos, siguen siendo personas de carne y hueso
quienes los ocupan, así que no muestres nerviosismo.
¡Nunca te desanimes! Si no tienes una respuesta, no significa que la persona no está interesada en hablar
contigo. Tu mensaje o correo pudo perderse, pueden estar muy ocupados o ¡quizá ellos son quienes son tímidos
o sienten nerviosismo!
Vamos a realizar Charlas con Café!